jueves, 28 de febrero de 2013

Dejé que el viento me hiciese sentir mejor.
Inspiré y mis fosas nasales se abrieron .
Solté una carcajada por lo ridícula que debía de parecer.
Me aparté un mechón de pelo.
Y fue la primera vez que me sentí joven, libre y cálida.

sábado, 16 de febrero de 2013

Demise... Demise
Ella nunca se ha merecido eso, jamás quiso ser centinela, ni guía. Nada en realidad.
Mis padres nunca la escuchaban, simplemente veían al orgullo de la familia, no les importaba sus preocupaciones o miedos.
Ella venía hacia mi, esperando que su voz consiguiese llegar a mis oídos. La oía.
Siempre lo hacía.
Ella, tan pequeña. Tan temerosa del mundo.
Paseábamos juntos por el bosque para que olvidase todo lo que rodeaba su futuro, todo lo que le aguardaba.
Me cogía la mano y saltaba desprendiendo la tierra de las suelas de sus zapatos.
Recuerdo cuando entró en la torre. Como miró hacia atrás y sus ojos se posaron en mí, sentí como me gritaba que la salvase, pero no podía, no pude.
Al ver a mi hermana pequeña encerrada para ser lo que era sin en realidad querer serlo, corrí hacia el bosque, y desde nuestro árbol veía el edificio a través de la niebla de la ciudad.
Sabía que ella me admiraba. Que me tenía como a un héroe.
Pero aquí la heroína es ella. Quien me salva, quien me apoya y quien me hace sentir que no estoy solo.
Cuando tus padres ni te miran, sólo te queda tu hermana.
Ella lo es todo para mi. Y siempre lo será.


Ese día sentía que algo me atraía a la tierra, pero yo quería estar arriba.
Cuando viento atravesaba mis ropas desde la rama, desde la distancia de las raíces.
Los pájaros volaron, y en los reflejos de sus plumas vi que mis pies tocaban el aire.
Que mi cuerpo flotaba en la inmensidad.
Y mi mente susurraba a la muerte pero gritaba a la vida.
A la vida que dejaba atrás, a la vida que pasó, y la vida que viví.
Y en ese momento, cuando sólo ves las ramas sobre ti, el viento cantar y la niebla bailar.
Vi a mi hermana, en qué sería de ella.
Demise.
Mi último pensamiento fue Demise, y me sentí triste.
Iba a quedarse sola. Iba a quedarme solo.

Fotografía: To be airborne
Todos tenemos un árbol para caer